miércoles, 4 de julio de 2007

Contaminación visual

El efecto preciso de la publicidad en el público resulta una cuestión difícil de medir. Sin embargo, la propia experiencia nos da la pauta de cuan expuestos estamos a todo tipo de anuncios, aún cuando intentamos evitarlo.
La contaminación visual que se da tanto en espacios públicos como la televisión y demás, no es tan solo un problema de estética, sino que puede afectar tanto a la salud psicofísica como al desenvolvimiento de la conducta humana y la eficiencia laboral
La excesiva iluminación comercial en la vía publica, como en carteles y propagandas que cualquier ciudad importante ostenta, contribuye muchas veces a una dispersión de la atención y, según el caso, a un posible aumento de la excitabilidad del individuo al verse sometido a tan profuso acoso visual.
Contaminación visual en la autopista Lugones
Tal es
el caso de la autopista Lugones y Cantilo. Entre las dos avenidas suman 119 dispositivos publicitarios. El gobierno porteño puso fin a esto, aspirando a que quedaran 54 en 90 días. Ambas vías son de alta velocidad y los avisos distraen peligrosamente a los automovilistas.

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