Reflexionando...

Actualmente, podríamos decir que vivimos en una sociedad de imágenes en la cual los medios masivos de comunicación tienen gran protagonismo. Éstos nos rodean y condicionan nuestro hacer, decir y pensar, de un modo tal (a veces inconsciente), que se convierten en definidores de nuestra realidad.
Podría decirse que éste protagonismo trae consigo ciertas ventajas y desventajas. Entre las primeras, encontramos la capacidad de una rápida e inmediata comunicación desde cualquier parte del mundo y cada vez con una mayor cantidad de herramientas. Refiriéndonos a sus desventajas, nos enfrentamos a la manipulación de las imágenes e información, con la cual se distorsiona la verdad.
Pero es importante remarcar en esto el aporte de Joseph Klapper, autor de “Los efectos sociales de la comunicación de masas”. Éste dice que las personas se exponen frente a los medios de manera selectiva (procesos selectivos). Esta selección está en función del universo de cada persona de las categorías sociales, diferencias individuales y procesos selectivos. Cada individuo tiene características propias que hacen que actúe de una u otra manera. De este modo, es muy difícil que podamos sacar un común denominador para los efectos que tienen las imágenes en las diferentes personas integrantes de una misma sociedad.